Beatriz A. Sotomayor Fontealba

lunes, octubre 24, 2005

Alberto, el desconocido


San Alberto Hurtado Cruchaga, sacerdote jesuita fundador del Hogar de Cristo, había sido hasta ahora un desconocido para mi.

Todo chileno sabe de él lo que ya se ha dicho, pero en resumen es un desconocido para la gran mayoría, ahora sé de su empecinamiento casi enfermizo para ser sacerdote jesuita, de su padre asesinado, de su madre sirvienta en casa de su hermana, de su promisorio futuro como político del partido conservador, de su fe ciega, de su entrega a los pobres, pero más que nada de esa capacidad de ser misericordioso con el dolor ajeno.

A diario veo gente que sufre, gente pobre y desamparada, situación que pasa ante mis ojos como algo normal, algo que es intrínseco a la vida, pero cómo alcanzar ese estado en que viendo miseria, pudiera desear cambiarla?. Eso hizo San Alberto Hurtado, dedicando su vida a cambiar lo que a otros nos parece casi normal.

Que su perseverancia y amor al prójimo sea el conductor de nuestra vida.