Beatriz A. Sotomayor Fontealba

lunes, agosto 28, 2006

La justicia en Chile

Hace unos días tuve la oportunidad de conocer la decisión que tomó la justicia para condenar a los asesinos de Pedro Mattar, joven profesional que perdió la vida tras ser cruelmente torturado para conseguir las claves de sus tarjetas de crédito. La víctima era hijo del ex Fiscal Nacional Pedro Mattar Porcille.

El principal inculpado fue condenado a cadena perpetua simple, con lo que se asegura que durante 26 años permanecerá tras las rejas. La familia del joven Pedro Mattar comienza ahora a vivir su período de duelo tras la finalización del juicio.

De la misma forma, también a través de noticiarios me enteré del caso del joven Andrés Navarrete, quien trabajaba como temporero en la localidad de Paine. Andrés fue brutalmente asesinado, presumiblemente por ser homosexual, y sus asesinos fueron liberados la semana recién pasada, ya que por tener una conducta "intachable" antes del crimen, merecían otra oportunidad.

Pedro Mattar y Andrés Navarrete eran dos jóvenes que murieron dejando a quienes le rodeaban sumidos en el dolor. Pero sus familiares no tuvieron la mismas oportunidades, ya que en un caso, los asesinos recibieron castigos ejemplares, y en el otro los culpables estuvieron sólo un par de meses en la cárcel y ya se encuentran en libertad.

Quisiera que en mi país las leyes fueran iguales para todos.